domingo, 24 de agosto de 2014

Diario de una mamá crafter. Un cumpleaños de lo más dulce.

Después de casi un verano entero sin publicar, Érase una vez vuelve con más cositas e ideas dulces ;)
 Hoy os traigo una entrada que hacía mucho tenía ganas de enseñaros, los preparativos del primer cumple de Julia.
Con esta entrada, lo que pretendo mostraros es cómo, con un poco de imaginación y poco presupuesto, se puede preparar un cumpleaños de lo más "chuli". Eso sí, tenéis que empezar a preparar las cositas con tiempo, ya que las prisas no son buenas. 
Para comenzar, cuando pensamos en un cumpleaños infantil, lo primero que se nos viene a la cabeza (por lo menos en mi caso) son las invitaciones. En el caso de mi pequeña, que era su primer cumple, no eran muy necesarias, ya que todavía no tenía amiguitos para poder invitar.
Por regla general, los primeros cumpleaños son sobre todo familiares, aún así, como yo quería tener un recuerdo, preparé algunas invitaciones para los más cercanos. 
Para la elaboración de las tarjetas utilicé:

1. Cartulina.
2. Pinturas.
3. Papel de seda.
4. Lapices.
5. Tijeras.
6. Washi tape.

Y con estos 6 ingredientes mágicos....

Tachaaaaan!!



Por dentro lleva la dedicatoria, y la manita de Julia con pintura de agua (aunque lo de la manita no fue tan buena idea) ¡cómo lo pusimos todo!

Otra de las ideas que tenía en mi cabeza para el cumple de Julia, era que quería que tuviera un recuerdo hecho por mi. Así que me metí en el taller y saqué todo lo necesario para realizarlo:

1.Tijeras.
2. Fieltro.
3. Relleno para cojín (yo use algunos recortes de tela e hilos que ya no me servían, incluso puedes meter los mismos recortes del fieltro)
4. Hilo y aguja.
5. Pegamento.

Con un poco de maña...



¡Tachaaaaan! Aquí tenéis el resultado, un bonito cojín con su inicial.


El 1 de septiembe volvemos con muchas ganas y más novedades!!

Un besito muy dulce!!

Para info y pedidos eraseunavez27@gmail.com

1 comentario:

Petite Blasa dijo...

Tengo una idea: ¿qué te parece si me adoptas? :D

Me he enamorado de la invitación y del cojín. Desde luego menuda suerte tiene Julia de tener una madre tan mañosa. La mía es más bien desastrillo para estas cosas, jeje.